De Santa Teresa Romero del Ébola a imputada

Juan Vte. Santacreu 14/11/2014 - Una de las singularidades más bonitas que tenemos los españoles es sin lugar a duda la solidaridad humana. Ante cualquier desgracia nacional actuamos igual que cuando nos encontramos ante una competición futbolera internacional, reaccionamos como un solo elemento olvidándonos de nuestras imbecilidades políticas. ¡¡Vamos!!, actuamos como si fuéramos todos de un mismo país. Esta es la verdadera idiosincrasia española.

Con Teresa Romero lo hemos visto, "ella" se contagió con el ébola y en el minuto uno toda España al unísono se puso en pié para apoyar su recuperación. Pero que nadie piense que el pueblo español es gilipollas, aquí el que más o el que menos se dio cuenta de la trastienda, muchos observaron en silencio cómo el marido, Javier Limón, en lugar de preocuparse por su mujer montó el pollo con Excálibur, un perro que podía estar contaminado o ser un nido descontrolado de contagio social.

Durante los tres primeros días del contagio de Teresa dio la sensación que al marido sólo le preocupaba su perro mientras la Administración y toda la Sanidad estuvieron luchando por salvar a su mujer.

De Santa Teresa Romero del Ébola a imputada

A lo largo de mi vida he tenido cuatro caniches belgas y un pastor alemán que adopté procedente de la perrera para que no lo sacrificaran, así que nadie me cuente milongas sobre perros y el cariño que se les tiene.

Pero en fin, finalmente Teresa se salvó y en lugar de agradecer a todo el mundo sin excepción todos los medios puestos a su disposición, Teresa, su marido y el abogado quieren hacer caja. Pues bien, puestos a abrir el cajón, espero que la Justicia y la Fiscalía valoren que el foco de ébola en España sólo ha costado la vida de un perro y el foco ha sido sofocado y sellado con éxito. Por supuesto que Ana Mato debe dimitir por muchas razones, pero no por el caso del ébola. Creo que somos el único país de Europa que ha sufrido la enfermedad y no ha tenido víctimas humanas. De momento.

Muchos españoles pensamos que la Justicia y la Fiscalía deben investigar los hechos y si procede imputar a Teresa Romero por negligencia, por poner en riesgo a la población, y creo que se debería indemnizar a la peluquera y a todas las personas con las que se relacionó. Así mismo debería aclarar por qué su marido no se contagió y explicar si dormían en cama separadas por sospecha de contagio.

Por si acaso la Justicia no hace nada, parece ser que Teresa Mesa –exportavoz de Teresa Romero- junto a un grupo de afectados van a pedir responsabilidades judiciales a Teresa, al marido y al abogado. Es posible que el guión de la película cambie y se pase a llamar "De Santa Teresa del Ébola a imputada".

Como yo no soy precisamente sospechoso de ser amigo de la cúpula del PP, lo puedo decir sin complejos: España ha actuado con ejemplaridad, y a los resultados me remito; la desgracia del Ébola no puede ser un negocio para unos aprovechados y no podemos exigir a nuestros políticos honestidad cuando merodean tantos zánganos por nuestra sociedad.

Así lo pienso y así lo digo.